España mantiene la puntuación en el Índice de Percepción de la Corrupción 2023 de Transparencia Internacional, pero desciende un puesto en el ranking mundial
Por tercer año consecutivo, España se estanca en la prevención y lucha contra la corrupción
La ONG, que se dedica a combatir la corrupción, ha presentado a nivel mundial este indicador de medición de la corrupción en el sector público de 180 países
31 de enero de 2024. Transparencia Internacional (TI) ha presentado el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2023, su indicador mundial de la corrupción en el sector público, que proporciona una instantánea comparativa anual de 180 países y territorios. La calificación de España en el IPC 2023 mantiene la puntuación del año pasado, un 60/100. Con esta calificación España baja un puesto respecto al año pasado y ocupa la posición 36/180 del ranking global del IPC, junto a Saint Vicent y las Granadinas y Letonia. Esto supone que España baja un lugar respecto al IPC 2022 y cuatro respecto al IPC 2020. Por otra parte, se mantiene en el puesto número 14 de los 27 Estados Miembros de la Unión Europea.
España, según Transparencia Internacional, debe emprender un importante esfuerzo para mejorar su posición en próximas ediciones: no sólo es necesario abordar reformas legislativas, sino sobre todo implementar procedimientos y controles adecuados de integridad, transparencia y rendición de cuentas. Además, Transparencia Internacional también destaca que será esencial recuperar el buen funcionamiento de las instituciones -como la renovación del Consejo General del Poder Judicial- y llevar a cabo reformas institucionales necesarias para reducir significativamente el nivel de riesgos de corrupción en el sector público como la reforma de la Ley de Transparencia, la supresión del programa de visados dorados (Golden Visas), la mejora de la transparencia parlamentaria, la creación de la autoridad independiente de protección del informante o el impulso de la regulación de un registro de grupos de interés obligatorio.
IPC 2023 a nivel mundial
El IPC 2023 indica que los niveles de corrupción están estancados a nivel mundial y que ha habido un declive global de la justicia y el estado de derecho desde 2016. Según Transparencia Internacional, el auge del autoritarismo en algunos países contribuye a esta tendencia e, incluso en contextos democráticos, los mecanismos que mantienen controlados a los gobiernos se han debilitado. Los gobiernos de todo el espectro político han socavado los sistemas de justicia, han restringido las libertades cívicas y han confiado en estrategias no democráticas para hacer frente a los retos recientes, incluida la pandemia de la COVID-19.
En este contexto, el índice de percepción de la corrupción de este año muestra que sólo 28 de los 180 países medidos por este índice han mejorado sus niveles de corrupción en los últimos doce años, y 34 países han empeorado significativamente. En este período, la media global del IPC se ha mantenido sin variaciones en 43 puntos, y más de dos tercios de los países obtienen una puntuación inferior a 50. Esto indica que siguen existiendo graves problemas de corrupción y falta de control.
La puntuación media de Europa Occidental y la Unión Europea (UE) en el IPC 2023 es de 65 sobre 100, y ha descendido por primera vez en una década. Pese a seguir siendo la región con mejor puntuación, las medidas anticorrupción siguen viéndose socavadas por el debilitamiento de los controles, según Transparencia. El IPC 2023 revela que los esfuerzos anticorrupción se han estancado o disminuido en más de tres cuartas partes de los países de la región. De los 31 países evaluados, sólo seis han mejorado la puntuación, mientras que ocho la han disminuido desde 2012. Varias democracias de alto rango, como Suecia (82), Países Bajos (79), Islandia (72) y Reino Unido (71), registraron las puntuaciones más bajas de su historia.
El IPC clasifica 180 países y territorios según los niveles de percepción de corrupción en el sector público, medido a través de datos obtenidos de 13 fuentes expertas, en una escala de cero (muy corrupto) a 100 (muy transparente). Dinamarca (90/100) encabeza el índice, seguida por Finlandia (87/100) y Nueva Zelanda (85/100). En los últimos puestos del IPC se encuentran Somalia (11/100), y Venezuela, Siria y Sudán del Sur con 13 puntos.
Corrupción e injusticia
El IPC de este año señala “cuando la justicia es débil, disfuncional o carente de independencia para protegerse de las presiones externas, no puede respetar la ley y garantizar que se aplique por igual a todos. En estas circunstancias, los marcos legales tienden a perder su poder por disuadir a la gente de participar en la corrupción y otras actividades delictivas, y la impunidad prospera”, aseveran en el Índice de Transparencia Internacional.
Por otra parte, en el informe se asegura que “la relación entre corrupción y justicia, sin embargo, es más que unidireccional. Si bien la disminución de los niveles del estado de derecho en todo el mundo afecta a los esfuerzos por combatir la corrupción, la corrupción también contribuye a la erosión de la justicia restringiendo el acceso y amenazando el principio básico de igualdad ante la ley. Cuando la corrupción se apodera del sistema de justicia, los poderosos y los ricos pueden escapar del procesamiento y la condena”.