La formación es uno de los pilares estratégicos de la Dirección de Prevención de la Oficina Antifraude, en su misión de contribuir a que las instituciones públicas sean más resistentes a los riesgos de corrupción.
Formar en integridad es clave en el proceso de sensibilización de las instituciones, y contribuye de manera significativa a iniciar los cambios en la cultura ética organizativa. La experiencia nos demuestra que la formación actúa como detonante, como primer impulso, el cual, para propagarse a la cultura de la organización, requiere continuidad con actuaciones ulteriores que, de manera coherente, continúen el proceso de sensibilización.
La formación se orienta también a la adquisición de conocimiento especializado en el ámbito de la prevención y la lucha contra la corrupción, así como al desarrollo y la potenciación de determinadas habilidades de sus destinatarios.
La Oficina garantiza la calidad de la formación con criterios pedagógicos, ya sea controlando el proceso de diseño formativo, ya validando la metodología que emplea dicho proceso, o bien sumando esfuerzos con instituciones colaboradoras.
La participación en programas de máster o jornadas de ámbito profesional constituye una muestra de nuestra implicación activa en programas de formación impulsados por instituciones u organizaciones con las cuales compartimos objetivos y sinergias en lo relativo a los temas que son objeto de trabajo de la Oficina Antifraude.
Nos dirigimos principalmente a servidores públicos, con especial atención a los cargos electos, los directivos, los mandos y los técnicos que tengan responsabilidades en áreas clave para fortalecer la integridad de las instituciones públicas donde desarrollan sus tareas profesionales. También a otros colectivos que, por sus características, sean público objetivo, como por ejemplo la sociedad organizada, los jóvenes o los partidos políticos.
Con acciones formativas en formatos de amplio alcance, queremos llegar a estos colectivos para compartir planteamientos generales sobre el fortalecimiento de la integridad de las instituciones, y también puntos de vista específicos sobre la gestión de los riesgos de corrupción.